Elon Musk promete 1 millón de dólares por día para apoyar a Trump mediante una campaña de peticiones

En un movimiento audaz para reforzar la campaña presidencial de Donald Trump en 2024, el CEO de Tesla, Elon Musk, se comprometió a pagar hasta 1 millón de dólares diarios a votantes de Pensilvania que firmen su petición del PAC América. La iniciativa, que promueve la libertad de expresión y el derecho a portar armas, fue lanzada durante un mitin de Musk en el estado clave, donde criticó a los medios tradicionales por no cubrir el evento. Musk eligió a un miembro del público como el primer beneficiario del millón de dólares, pidiéndole que actúe como portavoz de la campaña. Los demócratas están cada vez más preocupados por el "efecto Musk" y su influencia sobre segmentos clave del electorado, especialmente en zonas donde históricamente han tenido dificultades. Musk ya ha contribuido con 75 millones de dólares a la campaña de reelección de Trump, amplificando aún más su implicación política.

Operadores internacionales apuestan 30 millones de dólares a favor de Trump en Polymarket

Cuatro cuentas en la plataforma de predicciones Polymarket, que realizaron grandes apuestas a favor de una victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024, pertenecen a personas no estadounidenses, según una fuente cercana al asunto. Estas cuentas han apostado en conjunto más de 30 millones de dólares, elevando las probabilidades de victoria de Trump al 60%, frente al 40% de la vicepresidenta Kamala Harris. A pesar de las especulaciones sobre la participación de estadounidenses influyentes, Polymarket prohíbe a ciudadanos de EE.UU. apostar en elecciones. La plataforma está investigando estas actividades para asegurar el cumplimiento normativo, ya que una apuesta de 30 millones representa alrededor del 1% del volumen total de operaciones vinculadas a la carrera presidencial. La Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) ha mantenido restricciones estrictas sobre apuestas electorales en EE.UU., rechazando solicitudes para contratos de este tipo en el pasado.

Harris y Trump compiten por el voto árabe-estadounidense en Michigan

Kamala Harris y Donald Trump llevaron sus campañas a Michigan el viernes, apuntando a la influyente comunidad árabe-estadounidense del estado en un intento por asegurar votos clave en este estado bisagra. Harris, al referirse a los conflictos actuales en Medio Oriente, pidió el fin de la guerra en la región y llamó a que este sea un punto de inflexión hacia la paz. Trump, por su parte, evitó dar detalles sobre su política exterior, pero visitó Hamtramck, una de las pocas ciudades de mayoría musulmana del país, donde recibió el respaldo del alcalde Amer Ghalib. Ambos candidatos están realizando esfuerzos agresivos para captar bloques diversos de votantes en Michigan, lo que podría resultar decisivo en las elecciones de 2024.

Regulación de las Big Tech: Seguridad nacional vs. expansión global

A medida que se acercan las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2024, Kamala Harris y Donald Trump presentan enfoques completamente distintos sobre cómo regular a las grandes tecnológicas, un sector cada vez más influyente tanto en la seguridad nacional como en la economía global. Harris se posiciona como defensora de regulaciones más estrictas, enfocándose en preocupaciones sobre seguridad nacional, privacidad de datos y responsabilidad corporativa. Como vicepresidenta, ha apoyado políticas para enfrentar los riesgos asociados con la inteligencia artificial (IA), los “deepfakes” y las amenazas cibernéticas, advirtiendo que los avances tecnológicos sin control podrían poner en peligro la seguridad pública. También ha promovido una aplicación agresiva de las leyes antimonopolio, continuando con la línea de la administración Biden para frenar prácticas monopólicas de gigantes tecnológicos como Google y Meta. Su campaña hace hincapié en la necesidad de proteger a los consumidores y evitar que las Big Tech exploten su dominio en el mercado, en detrimento de la competencia y la seguridad nacional.

Trump, en cambio, defiende un enfoque más favorable a las empresas, priorizando la expansión global de las tecnológicas estadounidenses por encima de regulaciones estrictas. Aunque reconoce algunos riesgos de tecnologías emergentes como la IA, sostiene que un exceso de regulación podría perjudicar la innovación y el crecimiento económico del país. Su administración anterior se caracterizó por una postura más permisiva hacia las Big Tech, con Trump expresando su apoyo a fusiones y adquisiciones que permitan a las empresas de EE.UU. competir en el escenario global. Ha criticado a Harris y a la administración Biden por centrarse demasiado en la intervención regulatoria, argumentando que esto limita la capacidad del país para competir con potencias tecnológicas como China. Su plataforma defiende menos restricciones para las Big Tech, con la idea de que así prosperarán internacionalmente, impulsando el crecimiento económico y asegurando el dominio tecnológico de EE.UU. en el mundo.

El debate entre seguridad nacional y expansión global será un tema clave mientras los votantes evalúan los enfoques de ambos candidatos. Las políticas de Harris apuntan a proteger al público frente al poder tecnológico descontrolado, mientras que Trump impulsa el crecimiento económico mediante la desregulación. Ambos reconocen la importancia de las Big Tech, pero sus visiones difieren profundamente: Harris busca que la tecnología opere bajo estrictos marcos legales para resguardar los intereses nacionales, mientras Trump ve en la desregulación el camino hacia el liderazgo global de Estados Unidos. El resultado de estas elecciones podría definir el futuro del papel de las Big Tech en la sociedad, ya sea limitando su poder o liberando todo su potencial para la expansión mundial.

Cesta de Acciones: Republicanos vs. Demócratas

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